Cómo ayudar a los hijos a entender la separación de sus padres

   

 JUNTAS, LA EMPATÍA Y LA TOMA DE PERSPECTIVA 

¡SON MUY PODEROSAS!

La toma de perspectiva es una habilidad que complementa a la empatía y se refiere a la capacidad de ponerse en el lugar del otro, entender su punto de vista y ver las cosas desde su perspectiva. Es decir, implica ser capaz de comprender cómo otra persona percibe una situación o problema particular.

Mientras que la empatía se enfoca en sentir lo mismo (o similar) que otra persona siente, la toma de perspectiva va más allá al tratar de comprender los pensamientos, motivaciones y sentimientos detrás del comportamiento humano. La combinación entre empatía y toma de perspectiva puede ayudar a desarrollar relaciones interpersonales más efectivas al permitirnos comunicarnos mejor con los demás.

En general, tanto la empatía como la toma de perspectiva son habilidades importantes para tener éxito en muchas áreas sociales e interpersonales. Algunas formas prácticas para desarrollar estas habilidades incluyen prestar atención activa durante las conversaciones con otras personas, hacer preguntas abiertas para entender mejor sus puntos de vista y considerar el contexto cultural o social que pueda afectar sus experiencias personales.