Fortalece tu Motivación


Es aquella energía que inicia, mantiene y direcciona una conducta hacia un determinado objetivo. Sirve para iniciar, mantener y dar sentido o dirección a los esfuerzos realizados en pos de una meta.

La motivación como concepto ha recibido varios enfoques. Algunas corrientes hablan de motivación intrínseca para referirse a aquella cuya fuente reside en la persona misma. Otros hablan de motivación extrínseca para denotar los incentivos que provienen del ambiente o entorno. 

Por otra parte se ha propuesto que, siendo el hombre un ser racional, la motivación es hedonista; es decir, calcula acerca del dolor y el placer y procura obtener el segundo, evitando el primero. Así, el ser humano no precisa de controles ambientales, sino que se le permita el despliegue de sus posibilidades innatas. Es el entorno el que podría trabar, menoscabar o dañar la esencia humana, que es buena por naturaleza.  

Una postura opuesta indica que el ser humano es un ser irracional por lo cual las fuerzas que le motivan le son ajenas o inconscientes, y poseen tal poder que la sociedad debe imponer límites o coerciones para que éste no se dañe ni perjudique a terceros. La educación y la ley son dos maneras de ejercer tales controles.

En este mes nos dedicaremos a conocer más sobre la motivación, con la esperanza de que nos sirva como una potente herramienta de renovación. 

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Cuantas veces decimos o escuchamos: “me siento desmotivado por la situación económica del país”, “los vendedores están muy motivados con las nuevas comisiones”, “mi mayor motivo son mis hijos”. Estas y otras frases nos señalan las causas y las consecuencias de la motivación. Es decir, existen unas razones que direccionan y mantienen algunas conductas orientadas a unos propósitos.

Cuando estas razones provienen de la persona misma, sin relacionarse directamente con otras personas ni con algún elemento del contexto, se habla de motivación intrínseca. Ejemplos: leer por el placer de hacerlo, ayudar sin esperar nada a cambio, estudiar por saber más y ser mejor persona. En estos casos el mayor énfasis está en un deseo personal.

Si la persona realiza las acciones por la búsqueda de recompensas, premios, incentivos o metas que residen en otras personas o en el contexto, entonces se habla de motivación extrínseca. Ejemplos: graduarme para mejorar mis ingresos, ser el vendedor del mes para obtener un viaje como premio, ser cortés con una persona para obtener beneficios o evitar castigos. 
     


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