El poder liberador del perdón

 

Si descomponemos esta palabra encontramos que “per” significa: “todo, total, absoluto”; mientras que “don” quiere decir, “regalo”, “dones”, “ofrenda”. En síntesis, perdón implica obsequiar a otros o a si mismo la libertad de la disculpa, librarse del dolor, del resentimiento, de la rabia o de la culpa.
Perdonar, pedir perdón y perdonarse son vías muy poderosas de sanar, cambiar y replantearnos la vida. En un sano proceso de perdón, quienes estén involucrados ganan libertad emocional porque cada persona queda absuelta, libre: es un romper cadenas y, probablemente las relaciones mejoren marcadamente: quien perdona se libra del resentimiento. Quien es perdonado se libra de la culpa.
Aunque el perdón es un acto revestido de voluntad, no siempre se está listo para otorgarlo. También debemos reconocer que no en todo momento una persona está preparada para solicitarlo.
El perdón para ser cabal requiere del olvido. Pero no se trata de "no acordarse más", de la memoria. Más bien es un olvido emocional, en el sentido de "recordar sin dolor". Es que cuando pienses en lo sucedido ya no te remuevan las emociones anteriores: rabia, dolor, culpa, tristeza, etc. También requiere de compromiso por parte de los involucrados. Quien perdona se compromete a "dejar de culpar", a "dejar de pasar la factura". Quien ha pedido perdón debe comprometerse a enmendar su conducta, a no repetirla. 
La reconciliación tiene tres fases: "reconocer", "reparar" y "hacer las paces". Es importante que después de "reconocer" o aceptar las conductas que han lastimado a otra persona, ocurra un proceso de "reparación", en el sentido de restituir, si se tratase de algo material, o de comprometerse al cambio, si fuese algunn comportamiento que ha lastimado a otra persona o, ¿por qué no?, a uno mismo.
En ocasiones el perdón se refiere a la misma persona. Es decir, se trata de alguien que no se otorgado el perdón a si mismo. Paradójicamente, algunas personas pueden perdonar con relativa facilidad a otras; pero les resulta casi imposible perdonarse a si mismas. Es importante que cada uno esté en paz consigo mismo. Si consideras que has lastimado a otra persona, o te has dañado a ti mismo, te ayudaría reconocerlo, cambiar y, finalmente perdonar o perdonarte.

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