Ensayo: ¿Por qué hablar de Autoestima en Linkedin?

 Me lo han preguntado y me lo he cuestionado. Por eso creo que el asunto merece algunas consideraciones. Primero, creo que el proceso de la Autoestima tiene una fama inexacta de ser individual, estrictamente personal, que nada tiene que ver con los otros sino con la propia persona en si. Eso sucede cuando se confunden los efectos con las causas. Y, siendo Linkedin un espacio creado para lo organizacional, la empresa, lo grupal; entonces, el tema parece fuera de lugar. Planteado así, estoy de acuerdo con esa mirada; pero advierto que, desde mi parecer, es ilusoria y engañosa. Me explico. 

La Autoestima, como manifestación individual, es el producto de otro proceso que ocurre en una organización. Por tanto, es un proceso que en sus orígenes es grupal, organizacional. Ese proceso, que es la causa de la Autoestima, se llama Heteroestima y sucede en el marco de la familia principalmente, que es un grupo, un entorno de personas, una organización. Lo diferencia de una empresa que no persigue lucro, no se forma en función de prestar un servicio o vender un producto, ni para servir como órgano de beneficencia. Pero, al fin y al cabo, la familia es una organización y, por tanto, en su seno ocurren los mismos procesos que encontramos en un grupo u organización. 

Definamos Heteroestima como causa de la Autoestima. Heteroestima es el decir acerca de una persona (estimación, valoración o concepción) que emiten otras personas. En el tema que nos ocupa, la Heteroestima, que luego se internalizará convertida en Autoestima, es el decir de otras personas sobre ese nuevo ser que nace en una familia. Podemos concluir que la Autoestima; aunque luzca como un proceso estrictamente personal, nace de un entorno social o grupal. Y, luego, en sus manifestaciones, la Autoestima cristaliza en dos direcciones. Una muy intrapersonal e intima (lo que creo, siento y hago respecto de mi mismo). Otra, lo que pienso, siento y hago respecto a las otras personas en cualquier entorno (familia, escuela, trabajo o sociedad en general). Según lo anterior, cada persona que conforma una empresa es portador de una Autoestima que ramifica en las direcciones ya comentadas. 

Como esto es un ensayo, permítanme tres acciones. Primero, señalar que a una empresa puede vérsele como la complejísima interacción de la autoestima de sus miembros. Segundo, que existe una autoestima organizacional. Y, tercero, evaluar el impacto de esa autoestima en una organización. ¿Vale? 

Una empresa puede llegar lejos o morir en el camino como una consecuencia parcial de la autoestima de quienes la dirigen y la conforman. Si quienes la han fundado y gerencian poseen un robusto sentido de autoconfianza y merecimiento seguramente tomarán las decisiones correctas y sacarán adelante su emprendimiento. En caso contrario, es probable que lo lleven a la ruina. Lo dicho no niega la poderosa influencia que tienen otros elementos del contexto. Nunca he sido partidario de psicologizar los fenómenos humanos, pues hay un entorno que pesa, y bastante. 

El concepto de Autoestima propuesto por Nathaniel Branden señala que es «la disposición a considerarse a uno mismo competente respecto de los desafíos básicos de la vida, y sentirse merecedor de la felicidad». Entonces, podemos pensar que una empresa, como si fuese una persona, piensa y siente sobre si misma que es o no competente para ejecutar las tareas básicas que le corresponde hacer y, también, que puede o no sentirse merecedora de la felicidad, del éxito. Sé que planteado así parece atrevido, pues significa humanizar a una organización. Pero, si una organización está compuesta por seres humanos ¿por qué no sería correcto extrapolar estos conceptos en la medida de lo viable? A una empresa le impacta positiva o negativamente lo que otras organizaciones opinen acerca suyo. También una organización puede pensar que es capaz o no de lograr ciertos resultados. Puede tenerse o no confianza al respecto. Tal como si se tratase de una persona. 

Me agradaría que este ensayo generase un debate. Sería grato leer sus opiniones, en el marco del respeto y la diversidad que nos nutre y enriquece. ¡Adelante!