La familia como unidad productiva

En siglos anteriores a la Revolución Industrial, la familia era una unidad productiva extensa. Padres, hijos, abuelos, tíos, abuelos y otros familiares conformaban el grupo. Dentro de estas familias, las relaciones entre padres e hijos eran verticales y distantes. El menor era tratado como adulto en miniatura La niñez no existía como una etapa distinta del desarrollo, al extremo de que a los siete años ya a los niños se les incorporaba a las labores productivas de la familia. Paradójicamente, delante del niño se ventilaban asuntos de cualquier índole y gravedad porque se estimaba que el niño no comprendía.

Historiadores como Aries y Demausse han señalado que la niñez, como etapa evolutiva, y los niños no han guardado siempre la misma relevancia e importancia para los padres y otros adultos. Barylko (2004) ha insistido en que el siglo XX fue una etapa en que el niño tornó en el centro de la familia, lo cual, en su opinión, ha degenerado en fuertes problemas que más adelante serán debatidos.

 A esta fase de familia como unidad productiva se corresponde una verticalidad en las relaciones entre los niños y los distintos adultos que les rodeaban, en especial, sus padres.